Sólo de la mente de un diseñador podía salir algo tan extrañamente acertado y a la vez alejado de la realidad. Y sin embargo, conquista de inmediato la imaginación de quién lo ve.
Pero lo triste es que sólo es un diseño. Al menos por ahora. Se llama Joy Concept y se trata de una reinterpretación off-road del famosísimo Isetta de BMW, al que su diseñador, Andrus Ciprian, ha imaginado propulsado por la motorización de 95 caballos de un ATV o quad, mientras por abajo le ha calzado con suspensiones y neumáticos de mini «monster truck».
Claro que puestos a imaginar, su motorización no tiene porqué quedarse en 95 CV, máxime cuando su mismo diseñador lo ha ideado pensando en él como un vehículo monoplaza para puro divertimento personal, e incluso para su uso en competiciones off-road o en circuitos asfaltados, para lo que le «viste» con arneses de competición para el conductor, protecciones cromadas, espectacular alerón trasero, juego de luces superior y una banderola fácilmente personalizable.