jueves, 10 de mayo de 2012
¿La nueva forma de rellenar baches?
La química tiene sus misterios y cuando mezclas almidón de maiz con agua sucede uno de ellos: rezuma una especie de líquido si fluye a través de una superficie, pero si se lo golpea con fuerza se endurece como si fuese un sólido.
¿Por qué ocurre eso? Se debe a que esta combinación es un fluido no newtoniano: las partículas de que se compone se deslizan unas sobre otras con facilidad cuando se mueve lentamente, pero si se ven obligadas a moverse rápidamente se produce una especie de atasco, por lo que se pone muy duro.
¿Y a qué diablos viene esta “clase” de química en un blog como este, donde el líquido del que más hablamos es de la gasolina? Pues porque este sencillo principio podría crear un sencillo producto que podría ser utilizado para cubrir temporalmente los baches en las carreteras.
El grupo de estudiantes de la Universidad Case Western de Cleveland, ha encerrado este fluido en una bolsa resistente. No han revelado la composición del fluido, pero afirman que es biodegradable y no es tóxico. Diseñaron el dispositivo para participar en un concurso de ingeniería patrocinado por una empresa francesa de materiales, en el que los competidores debían crear un producto nuevo a partir de materiales simples. Y se llevaron el primer premio.
Los estudiantes utilizaron diferentes tamaños de partículas para conseguir la viscosidad correcta. Se almacena en la forma de un polvo, dentro de unas bolsas impermeables hechas de una fibra fuerte como el Kevlar, revestidas de silicona
La idea es que los trabajadores de mantenimiento o incluso los policías lleven estas bolsas llenas de polvo en sus vehículos con ellos. Cuando se encuentren con un bache, sólo deberían abrir la bolsa, agregar el agua, cerrarla bien y luego ponerla en el agujero. Se añade un trozo de tela adhesiva negro sobre la parte superior para no despistar a los conductores de ir a su alrededor, y posiblemente también para mantener la bolsa de ser un tirón hacia fuera del agujero.
Cuando los coches pasen por encima, la velocidad a la que se comprime el líquido provoca que sus partículas se convirtan en un sólido que soporta el peso del coche. Algunas de las bolsas de prototipos han sido probados en áreas de alto tráfico de Cleveland, donde funcionaron bien durante más de una semana. Todavía deben probarlas en invierno, aunque se cree que no deberían tener problema con temperaturas muy bajas.
Aunque han asegurado que este polvo es bastante barato, las propias bolsas podría terminar costando alrededor de 100 dólares americanos cada uno. Una bolsa puede ser reutilizada en múltiples baches, pero los estudiantes dicen que al final es más rentable arreglar los desperfectos con asfalto (algún día tendría que ser reparado de todos modos y esta máquina repararía el bache casi al instante).